Las
cuestiones estéticas se resuelven rápido si creemos en dios o varios dioses,
pero necesitan mucha teoría y crítica reflexiva cuando adoptamos una postura
secular de la estética. Y si bien podemos discutir ad infinitum sobre cuestiones estéticas también es necesario tomar
una postura que no fomente el relativismo artístico. Las cuestiones estéticas
como éticas no tienen porqué apelar a sistemas de trascendencia sino que pueden
ser producto de un descubrimiento sistemáticamente persuasivo que generalmente
llamamos educación. Aunque las cuestiones estéticas y éticas sean irresolubles
no por eso es inevitable tomar posturas al respecto, acudiendo a esas fuentes
reflexivas que el campo cultural nos proporciona. Justamente el hecho que no existan
absolutos sobre temas éticos y estéticos, hace urgente y necesario que sepamos
donde estamos parados. ¿Por qué valoramos la literatura?: porque puede rechazar
completamente a la literatura y en ese
sentido es mucho más poderosa y autoconsciente que las demás artes. La
literatura no solo nos da entretenimiento sino que lo cuestiona todo, incluyéndose
a sí mismo, así lo señala John Carey en ¿Para qué sirven las Artes?